PAGINAS DESDE EL PSICOCUBO - HOY " Y: EL ULTIMO HOMBRE"

Todos sabemos lo cafre, borrico y animal que puede ser el ser humano cuando se pone, y en especial la rama macho de la especie. El mundo, por mucho que nos pese, siempre ha sido el coto privado de los hombre, su patio de juegos particular donde, en lugar de jugar a las canicas o al "corre corre que te pillo" han terminado jugando al bombardeo masivo y las guerras multitudinarias. Es un mundo de hombres, nos guste o no, y los hombres lo único que acarrean es violencia y más violencia. Ay, cuan diferente sería si este mundo estuviese gobernado por el comunmente mal llamado "sexo debil". Si las mujeres lo controlasen todo, ya escucho a algunos/as decir, todo iría muuuuucho mejor.

¿O quizás no fuese asi?

Bienvenidos a la Tierra, tercer planeta del sistema solar. Si os fijais bien, vereis que todo el globo es presa de una increible agitación, de una ola de nerviosismo que lo recorre todo, sacudiendo los cimientos de eso que llamais civilización. ¿Que es lo que ha ocurrido? os preguntareis: bien, es bastante simple, de forma extraña y sin ningún tipo de explicación, todos los hombres del planeta han muerto, de la misma forma y en el mismo momento. ¿Todos? Si, todos. ¿Entonces quienes son esas dos figuras que vagabundean de una parte a otra de los Estados Unidos? Ah, ellos. Nada, simplemente es Yorik, el último hombre de la tierra, junto con su monito Ampersand, el último mono macho de la tierra, que intentan desesperadamente llegar a Australia, donde creen que se encuentra su novia/prometida Beth.

Básicamente, esta es la premisa con la que Brian K. Vaughan (guionista, entre otras, de Runaways o Ex-Machina) nos introduce en su extraño y maravilloso mundo. Es un mundo sin hombres (exceptuando a nuestra pareja protagonista), donde las mujeres tienen el control, total y absoluto, por primera vez en su vida. Pero eso no parece que mejore mucho las cosas: viejas rencillas, odios ancestrales e incluso mezquinas envidias serán la nota dominante de esta nueva sociedad, aderezados con una pizca de fanatismo religioso (me encanta el grupo de las Hijas de la Amazona) y mucho, mucho lesbianismo.

La historia se lee muy, muy bien, alternando episodios realmente cómicos (donde Yorik y su mono son capaces de las mayores tonterias), pero sin caer en el género de la comedia chorra y sin fundamento. Vaughan no olvida que la base de su relato es algo muy serio, y un acontecimiento que ha marcado a todas y cada una de las personas vivas del planeta, dejando unas cicatrices que nadie va a poder borrar.

Otro tema magistralmente tratado es la historia y evolución de Yorik, de personaje bueno para nada a lo que acaba siendo al final de la obra (que no os pienso contar para no joderos absolutamente nada). De como se enfrentan en él "lo que debo hacer" y "lo que realmente quiero hacer" y de como, sin que nosotros lo sepamos, muchas veces deseamos las cosas (o creemos que las deseamos) simplemente como una excusa para poder seguir caminando, seguir hacia delante, aunque sepamos que aquello que buscamos posiblemente no sea más que un simple espejismo...

Bienvenidos a un mundo mutilado, un mundo moribundo, poblado únicamente por mujeres....el mundo de Yorik, el último hombre de la Tierra.....